UNO RECIBE LO QUE DA
Siempre nos gusta que nos traten como nosotros tratamos, pero no siempre ocurre. A veces dejamos de empatizar. No nos damos cuenta de que, a la persona o personas a las que nos estamos dirigiendo, es persona como nosotros, y no caemos en la cuenta de ello. Cuando dejamos de ponernos en el lugar del ajeno, empleamos por lo general; poca educación, poca sensibilidad, poco tacto y falta de respeto. Evidentemente, esto son cosas que a nadie gusta. A veces, lo hacemos sin querer, por ideas o motivos que no nos dejan pensar con claridad, otras, porque van dentro de la forma de ser de cada uno, y otras muchas, por y para hacer daño. ¿Pero que pasa cuando es el caso contrario? Cuando sabemos como tratar a otras personas, es porque nos gustaría que nos trataran de la misma forma. Ciertamente, siempre hay personas que rompen la regla, esas personas son buenas por naturaleza, la bondad y el amor las define, y a pesar de muchas tormentas, ellas son el sol que trae la calma. El ...