Sincericidio con traje de hielo

Quizás hayan sido los resquicios del pasado los que han provocado que mi mente se nublara solo contigo. Pero ha sido compartir tiempo juntos lo que me ha calado. Como un día en el que cae un gran aguacero sin paraguas, que acabas helado, mojado y entumecido. Tú me has entumecido la razón. Ahora sueño con nosotros, sueño que es posible. Qué puta rayada en mi cabeza, porque no sales de ella. Quiero que sea ya la hora de irte, volver a sentir que estás lejos, quiero que sea así (y no), y por muchos momentos me hubiera gustado que no nos hubiéramos vuelto a ver (o sí), porque ahora no puedo olvidarte. Y me digo a mi misma: Cariño, ahí tienes tu traje de hielo, póntelo. Admitiré que pasaste por aquí, por mi vida, reconoceré que quería que te quedaras, y aceptaré que no fue así. Y todo volverá a ser como antes, incluso mejor (o eso quiero creer), aunque dejará huella como una mancha de vino el mantel, pero en este caso, en mi corazón. =D No dejaré de sonreír. Albacete - 27 de diciembre...