UN POQUITO MÁS ALTA

Todos los 16 de Febrero, por las mañanas, cuando me miro por primera vez al espejo, me siento un poquito más alta. Entonces seguidamente una sonrisa de felicidad absoluta, se apodera de mi cara. Seguramente, mediré lo mismo, pero mi subconsciente sabe que ese día soy algo más mayor, y crea una imagen en mi mente, la cual me hace más grande de una forma divertida y característica. Me encanta.

Cuando salgo a la calle, me siento poderosa y exitosa. ¡Otro año más Vanessa! Supongo que para mí, la Noche Vieja debería ser el día 15 de Febrero a las doce en punto de la noche. Me lo apunto.

El día de mi cumpleaños, es el día que espero con más ilusión, ¿por qué? Pues ni si quiera lo sé. Quizás es por sentirme un poquito más alta. Jajaja.

Lo que sí que espero ese día, es que un alguien o "muchos alguienes", vengan, y trastoquen el 16 de Febrero por completo. Que le den un giro de 180º y que lo convierta en un festival de sonrisas, chistes malos que hacen que te salten las lágrimas, canciones que verdaderamente dejan huella, y un sin fin de cosas baratas que le dan sentido a mi día, o a cualquier día. Lo que aún no he aprendido, tras veinticuatro años, es que ese día es especial para mí y no para el resto, que la que tengo que transfórmalo y hacerlo especial soy yo. Y eso haré el año que viene, más bien este sábado, o quizás ahora mismo.

Lo que más me gusta, es estar todo el tiempo recibiendo felicitaciones. Algunas sencillas, otras que me hacen recordar momentos muy felices, y otras 'repleticas' de corazoncitos que hacen: ploff ploff ploff...

Como diría alguien que conozco, <Ooooohhh... Cariño> 

Así somos, yo y el 16 de Febrero en mi vida. Algún día escribiré una canción que lleve ese título.

Por último, agradecer a todas esas personas, que lo hacéis especial. Y como diría mi abuelo: “Que viva la alegría”.

MUAK

=D