UN SOLTERO EN ALBACETE
Llego a mi casa, mi guarida, el lugar donde respiro del ruido del mundo, donde solo estoy yo. Me quito el abrigo, dejo las llaves puestas en la puerta, ahí no se pierden y luego no estoy ocho horas buscándolas. Suena mi móvil, es un amigo. - Ésta noche salimos - Me confirma. Me meto en la ducha. Noto como el agua me templa el cuerpo. Ya hace frío en Albacete, y una ducha de agua caliente, de esas que empaña los cristales, viene de maravilla. Desodorante. Camisa planchada. Perfume. Gomina. Le doy un poco a los zapatos para que brillen al igual que mis dientes. Móvil, dinero, llaves... sí, están en la puerta. Me pongo el abrigo y me voy. Saliendo por el portal llamo a mi amigo. - Nene, voy de camino. Ahí está, en la puerta del Alambique, esperándome mientras fuma un cigarro. - Tienes que dejar esa mierda. Al final acabará contigo - Le reprimo. - ¿Sabes por qué fumo? - Me pregunta - Fumo, porque en el humo creo verte, y por miedo a perderte, fumar hasta la muerte - - C...