3 AÑOS

Tres años, y parece que fue ayer cuando me embarque en este viaje tan precioso, a publicar mis ganas de expresar lo que siento, lo que pienso, una parte de mí. Un sueño hecho realidad.

Esta tarde me despedía de una persona, un chico que acababa de tomar una decisión importante que le abría una nueva etapa en su vida. Mis últimas palabras para el fueron:

“Hagas lo que hagas se feliz, porque al fin de acabo es lo que importa. Actitud positiva en todas las metas que se te propongan y no olvides nunca la sonrisa, sonríe”.

Todos tenemos momentos buenos y no tan buenos. En los momentos no tan buenos olvidamos el verdadero sentido de la vida que es ser feliz. Estamos enfadados y una nube de rabia nos nubla la vista y no vemos más allá. Hacemos y decimos cosas fatales, que acarrean dolor, tanto a nosotros mismos y los que nos acompañan.

En realidad soy la menos adecuada para dar lecciones de vida (aunque siempre me estoy haciendo la sabia < pero es simple postureo ;) >), soy una persona muy pasional, mi vida es como una montaña rusa de sentimientos, cuando tengo que llorar puedo llenar una piscina, y se me ahueca la voz y hablo con nombres de pastel, es como el momento cuando vas en el vagón y pasas por el túnel de la montaña rusa. Cuando tengo que reír me duelen los mofletes, ahí subo la montaña con emoción, luego bajo a toda velocidad y ya te puedes imaginar, locura, pasión y desenfreno, poco control de lo que siento. Esto sumado a que cuando no tengo que hablar no me callo, y que “soy más basta que un arao”, supone en mí una mezcla explosiva.

He de declarar en mi defensa, que me encanta sentir, sentir todo tipo de cosas, me hace estar viva, experimentar sensaciones geniales (otras no tanto), pero sobre todo me hace vibrar.

Es tan bonito sentir, y más cuando lo haces de una forma real, sin suplementos.

Seguramente cuando hablo de sentir, a todos se os vienen a la mente el amor, corazoncitos y ploff ploff ploff. El amor suele ser un estado intenso, que te trastorna, provocando en ti una sonrisa estúpida y sin sentido, todo el tiempo, sin filtros. No intentes disimularlo, porque nunca lo conseguirás, lo único que harás es enfatizar tu cara de tonto.

¿Veis? Otra lección.

En estos tres años me he planteado muchas veces cambiarle el nombre al blog. Llegará el día que me aburra ver tanto mi nombre. Quizás deba poner algo como “La Sabia Posturetas”, o “Solo sé que creo que sé algo”.

Para finalizar este ANIVERSARIO, quería agradeceros a todos aquellos que me leéis, a mis fieles, a esas personas de Europa, América de norte a sur, y muchos otros países del resto del mundo que os gusta mi blog, que me leéis y escribís para darme ánimos y con ello conseguir que siga publicando, de una forma tropezada pero constante. GRACIAS MUNDO, DE CORAZÓN.

Sonreír de verdad, es la forma de transmitir felicidad más fácil y gratuita que existe. No hacen falta drogas.

Gracias guapos míos.

=D