PRIMERA SEMANA. ANSIEDAD, HIPOCONDRÍA Y MIEDO


He decidido vaciar mis sentimientos más oscuros en este blog, al que tenía tan parado pero muy presente. Creo que es el momento de retomarlo, creo también, que es el momento de compartir y en la medida de lo posible ayudar a todos aquellos que ahora mismo estáis “cagados de miedo”.

Todo esto empezó hace más de una semana, es más, esto empezó en China hace meses, en concreto a finales de diciembre de 2019, pero el confinamiento en los hogares es vigente desde hace apenas 5 días, al menos aquí en Albacete, en Madrid y en otras ciudades creo que llevan varios días más sin salir de casa puesto que se localizaron grandes focos.

¿Cómo es posible que algo que no podemos ni siquiera ver, tenga en vilo al planeta entero? Si, si, AL PLANETA ENTERO. Sin duda es una pregunta absurda, porque es así, y tiene nombre, COVID-19, más conocido para todos como “coronavirus”.

Sí, efectivamente señoras y señores, un virus, el coronavirus, ha llegado a nuestras vidas y viene para quedarse.

No sé cómo acoger esta noticia a estas alturas, al principio tuve miedo (aunque sigo teniéndolo), ahora pienso en que, pues mira, este agente infeccioso lo que quiere es vivir y expandirse, está muy agustico en el cuerpo humano y quieres vivir dentro de nosotros, pero OJO, que nuestro organismo le dice “naranjas de la China” (de la China precisamente). Yo que sé…

Está claro, el estar en casa todo el día con un peligro que nos acecha constantemente, que no sabemos dónde puede estar y que no deja de salir en medios de comunicación, en audios de WhatsApp, Fake News… A mí me tiene sobrecogida, de los nervios, insegura, en momentos desquiciada. Otras veces ni me acuerdo.

Muchos de vosotros os notareis falsos síntomas, los cuales sueles aparecer, y hacerme caso esto, después de haber interactuado con noticias del tipo:

“Persona sin patologías previas, muere de coronavirus”
“Tantos muertos en una residencia de mayores a causa de coronavirus”
“Coronavirus, el responsable de que cientos de PYMES hagan un ERTE porque la situación es insostenible”.

Pues sí bonicos/as, el exceso de información colapsa nuestras neuronas y hacen que nuestro cuerpo se sugestione de una forma incontrolable.

Pero no hay de que alarmarse, en primer lugar, deja de escuchar, difundir, leer, etc, noticias sobre este tema, hazlo únicamente una vez al día de manera que estés informada/o de los cambios, pero no te cebes, que nos gusta mucho el golismeo (*golismeo viene a ser lo que hace una persona enterá).

En segundo lugar y no por ello menos importante, TRANQUILIDAD, intenta evadirte con otras cosas, pinta, canta, baila, sal al balcón a recitar poesía, llama a alguien, haz sudokus, limpia, ordena en plan destroyer, escribe cómo te sientes... Evita por todos los medios la ansiedad, piensa que estas sano, hazte un chequeo rápido de calentura y respiración, asegúrate que tu tos es del frío que cogiste antes de anoche por dormir destapado/a.

Pero sobretodo mantén la calma, porque tú controlas tu mente, y tu mente controla tu cuerpo. Por lo tanto si controlas tu mente, también controlarás tu cuerpo, además controlarás la ansiedad, la hipocondría y cualquier cosa negativa que se te pase por la mente.

(((Van Gaal: "Siempre positivo, nunca negativo")))

Por contra, si tienes todos los síntomas que señalan que tienes COVID-19, no lo pienses y llama al número de teléfono que han facilitado las comunidades autónomas para los infectados.

Yo a veces siento que algo me oprime la garganta, toso, y tengo un “nerviete” extendido por todo el cuerpo, que me provoca calor, no es nada más lejos que ansiedad, que viene, viene a mí y me quiere controlar, pero yo respiro hondo, regulo mi respiración, sé que es ansiedad, que no puede conmigo, que yo puedo con ella, y me evado, pienso en otras cosas, hablo con gente, por WhatsApp, por teléfono, pero no hablo de coronavirus, intento hablar de hobbies, de lo que hace la gente, escucho música o me pongo a bailar.

Hay veces que empiezo a ver todo negro, que me agobio, que quiero salir a la calle, que quiero correr, que quiero vivir como antes, pero intento no pensar mucho más allá que en el ahora, de que por lo menos estamos bien, y en que todo pasa.

Por suerte o por desgracia, no podemos parar el tiempo, y ahora pensar que el tiempo corre me relaja.
Esto tendrá su fin, o al menos su periodo de calma.

¡Ánimo para todos!

¡GRACIAS para todos aquellos que, con vuestros servicios, hacéis todo lo posible para que no nos falte de nada!

Recordad, no dejéis de sonreír


=D





Comentarios

Entradas populares de este blog

DIJE QUE TE AMABA, PERO TE MENTÍ

Empezando a conocer ALBACETE II

7:08 p.m.