Mi relación tóxica con "La Sole"

Tengo una relación tóxica, y... ¿Cómo no? estoy enganchada.

La Sole. A veces es un poco porculera, pues me reconcome la cabeza recordándote que está ahí.

“viy-a-istir-contigui-tidi-ti-puta-vidi” dice la muy desgraciada.

Que pesada se pone a veces. He llegado a odiarla con toda mi alma.

Aunque he de decir, que me gusta cuando se queda dormida abrazada a mí. Me da calorcito del bueno, de refugio seguro antibombas.

También me gusta cuando me coge la mano, y me recuerda que es mi única compañía (¡Qué paradoja!)

Se parece a mí. Es bella, pero descuidada, caprichosa, madura e intensa como ella sola, y está un poco loca, cambia de opinión constantemente, es un mar de dudas, quiere quedarse y se quiere ir, no hay quien la entienda. Pero… no me importa. Es alucinante a la par que escalofriante montar con ella en mi propia montaña rusa. Es todo un reto y una superación constante. También es triste y complicado. Y lloro 😥

¡Eyyy! Sin embargo, me gusta cuando me sonríe, con eso me tiene ganada. Tiene un gesto divertido y dice “Hey nena, tenemos todo este día para nosotras solas, el mundo es nuestro” 😎

Y me da besos dulces, ¡ufff! pero me saben amargos. Se que me quiere más que yo a ella, lo sé.

De vez en cuando viene “alguien” a intentar invadir nuestro espacio, y se pone celosa. Y yo le digo: “Tonta, hay que compartir. Déjate llevar. Además no tienes de que preocuparte, en algún momento se irá, nada es para siempre Sole”. Y eso pasa, Sole y yo nos volvemos a quedar a solas. Ella y yo, nadie más. A veces mola, otras no tanto.

A pesar de su semblante gris, siempre viste con colores y se adorna con luces de discoteca para que el rato que estamos juntas sea toda una experiencia molona, pero hay veces que se apaga de repente y eso no me gusta. Se torna mucho más oscura, casi negra, parece un fantasma la muy jodía.

Maldita ella 😡. Hace que todo se vuelva oscuro. Pero Sole, con lo que tu eres, ¿Qué te pasa?

No puedo ver a mi Sole así, me destroza el alma. No lo permito, y es cuando la agito, la cojo con fuerza y le digo con mucho amor, “Sole, recuerda, que somos tú y yo, tú para mí, yo para ti”, y se tranquiliza, sonríe, y vuelve a su tonalidad original. La acojo en mi regazo con mucho amor, la acepto, y volvemos a quedarnos dormidas, en nuestro piso, juntas, abrazadas, relajadas y soñando con no estar solas.

Sonríe Sole, ¡coño!

Oh Soledad, dime si algún día habrá...




Comentarios

Entradas populares de este blog

DIJE QUE TE AMABA, PERO TE MENTÍ

Empezando a conocer ALBACETE II

7:08 p.m.