Contigo a cualquier parte

Hay personas con las que estaría hablando horas y horas, y tú eres una de ellas.

Me encanta estar contigo. Hablar de todo, de confidencias y sinceridades, sin tapujos y sin rojeces.

Me apetece mucho compartir contigo un viaje, a cualquier parte, donde solo tengamos por delante un tiempo privilegiado para nosotros dos.

Qué de repente de mi boca salga un suspiro crispante al que tu reacción sorpresiva sea: ¿Qué?, ¿qué pasa? 😨 Me ría, te mosquee 😩 y sonrías 😅, y los dos riamos sin parar, y que toda esta pantomima derive en otro tema.

Qué suene esa canción que tanto nos gusta y que cantemos el estribillo como si la vida nos fuera en ello. Que nos miremos, sabiendo que nos la sabemos entera, entonemos nuestras voces y que salga algún que otro gallo.

Que te cuente un chiste y digas: "oh no. Seguro que es malísimo", pero ya sabes que el tuyo va a ser peor. 

Qué degustemos los silencios.

Y cuando lleguemos al destino, a ser posible el más lejano, bajemos de ese coche un poco atrofiados, quejándonos como dos jubilados que solo quieren descansar.

Brindando por qué ya hemos llegado, contentos porque al día siguiente tenemos más carretera por delante. 

Que, al llegar a la cama, ambos dos ajenos sin tocarnos, sonriamos por haber degustado un viaje que ha merecido la pena.

Ya con solo escribir todo este texto, nos he imagino haciendo nuestro propio viaje, y tú, al leerlo has ido conmigo en cada palabra. Me emociona mucho que te sientas el protagonista de esta historia. Se que lo vives tanto como yo. Y que te has reído cuando te has imaginado escuchando uno de mis chistes. 

Porque las risas son lo que nos une.

Pese a que el destino no es el de nuestros sueños, pero el trayecto se está convirtiendo en inolvidable. Porque cada día de viaje juntos es un kilómetro que recordaremos cuando seamos viejitos. 

Viajemos juntos y hagamos una #nocheochentera 😉